La alarma social aparece sobre todo cuando un hecho repetido se percibe como un riesgo inminente, como una amenaza cercana, como el motivo de un temor que desborda el cálculo lógico y las conclusiones racionales. Y entonces se propaga…
Ha vuelto a surgir con motivo del asesinato de Samuel y las agresiones al colectivo LGTBIAQ cometidos las últimas semanas y con razón.
La alarma social se ha convertido en el mantra silencioso que permite justificar casi cualquier medida punitiva ante cualquier acto que sea considerado que va a dañar la imagen ante la opinión pública del ente social administrado y a merced de la definición que en cada momento quiera darle.
En este caso, el Ayuntamiento de Madrid.
El pasado sábado en una plaza de Oporto, del madrileño barrio de Carabanchel, los colectivos LGTBIAQ, Plataforma de encuentros Bolleros y Orgullo Vallekano LGTBIAQ+ , además de la artista Alicia Ramos fuímos invitades por la asamblea popular de Carabanchel para participar de su asamblea abierta al barrio.
Acudimos con la intención de compartir experiencias en el activismo de barrio y en la lucha por la defensa del colectivo LGTBIAQ+.
Antes de comenzar el acto, varios coches y furgones de la policía Nacional y Municipal se personaron en la asamblea para informar que al no haber sido informada con anterioridad a delegación de gobierno, esta no podía ser celebrada ya que podría causar “Alarma Social” por la temática elegida.
Fuimos amenazades con ser identificades todes les asistentes si continuábamos con la actividad, pasados unos tensos minutos y tras dialogar con la policia, finalmente fueron identificadas 3 personas “solamente” para poder usar un espacio público.
Queremos hacer ver que nos provoca una verdadera “ALARMA SOCIAL” el acoso constante por parte de los “cuerpos de seguridad” hacia nuestro colectivo, da igual que nos estén matando, agrediendo, insultando… parece que no podemos organizar nuestra autodefensa ante las agresiones sin pedir permiso a un funcionario.
Vamos a seguir organizando nuestra lucha, a defendernos les unes a les otres, a denunciar el odio, a visibilizar la opresión, a molestar por ser diferentes a la Cisheteronorma, no queremos morir sentades sin sacar los dientes.