Desempleo y Precariedad del Colectivo Trans

El mercado laboral en Madrid es extremadamente hostil para las personas trans, con altas tasas de desempleo y condiciones laborales precarias.

Las principales barreras laborales para las personas trans en España, especialmente en Madrid, incluyen:

  1. Altas tasas de desempleo: La tasa de paro entre el colectivo trans es del 46,5%, 3,3 veces superior a la media nacional (13,78% en 2019). ​
  2. Discriminación en el proceso de selección: El 55% de las personas trans reportan haber sido rechazadas en entrevistas de trabajo debido a su identidad de género. ​
  3. Precariedad laboral: Solo el 35% de las personas trans empleadas tienen contratos indefinidos, mientras que el 64,67% tienen contratos temporales de menos de un año. ​
  4. Segregación ocupacional: Muchas personas trans con formación universitaria o de posgrado se ven obligadas a aceptar empleos sin cualificación debido a la falta de oportunidades en sus áreas de especialización. ​
  5. Ingreso económico bajo: Los hogares con al menos un miembro trans tienen ingresos anuales medios de 19.957 €, significativamente inferiores a los 32.216 € de los hogares generales. ​
  6. Necesidad de ocultar la identidad: El 86% de las personas LGTBI sienten que deben ocultar su identidad u orientación sexual para acceder al empleo, y el 90% considera que ser LGTBI es un inconveniente en los procesos de selección. ​
  7. Violencia y acoso laboral: Un 20% de las personas trans han sufrido violencia sexual en el trabajo, y el 42,25% de las personas LGTBI han experimentado agresión verbal, siendo más común entre las personas trans. ​
  8. Problemas con la documentación: El 58% de las personas trans han enfrentado dificultades para adaptar su documentación a su identidad de género, lo que afecta su capacidad para formalizar contratos. ​
  9. Impacto de reformas legales regresivas: La reforma de las leyes LGTBI en Madrid en 2023 eliminó protecciones clave, como la posibilidad de actualizar documentos administrativos sin modificar el DNI, lo que dificulta el acceso al empleo formal. ​
  10. Falta de programas efectivos de inserción laboral: Aunque existen iniciativas como el Programa de Inserción Sociolaboral de AET-Transexualia, los resultados son limitados y no logran garantizar empleos formales y sostenibles. ​
  11. Sesgos de género y estereotipos: Las personas trans enfrentan expectativas sociales que limitan sus opciones laborales a sectores tradicionalmente asociados con roles de género, perpetuando la segregación ocupacional. ​
  12. Acceso limitado a la sanidad: La reforma de las leyes en Madrid ha dificultado el acceso a tratamientos de transición, lo que afecta el bienestar físico y mental de las personas trans y su capacidad para mantener un empleo estable. ​

Estas barreras estructurales y sociales perpetúan la exclusión y precariedad laboral del colectivo trans, limitando su desarrollo profesional y económico.